Me llamo Toni Fernández y soy fotógrafo de vida

Hace algo más de dos décadas vine a nacer en este mundo inquieto que nos da la oportunidad de ser y vivir creando y soñando buenos momentos. He tenido la suerte de crecer en un entorno sano y rodeado de verdad. ¿Hay algo más importante que fotografiar? La verdad de paredes blancas, de gente humilde, de aspiraciones y objetivos que salen del corazón ha despertado en mí una emoción por capturar la vida en nuestros momentos más importantes.

Una cámara ha sido siempre cómplice de mis mayores sueños. Tuve la oportunidad de aprender de grandes profesionales y de conocer grandes compañeros y, sobre todo, a saber que mi sitio estaba detrás de una cámara.

Desde muy joven estudio, aprendo y siento la fotografía como algo mío, y sí, inevitablemente, también algo tuyo. Aún mi edad ronda la veintena pero mi pasión y entrega por la cámara y sus secretos hace que hoy te puede hablar desde la experiencia y el conocimiento. Aprender es vivir y yo lo hago constantemente.

Mi trabajo es reflejo de todo esto y de ti, nuestra verdad nos hará disfrutar de momentos mágicos guardados para siempre. Al ver mis fotografías sentirás su luz, la naturalidad, la belleza de lo efímero y lo incalculable de lo espontáneo.

Mi energía, mi entusiasmo por sacar lo mejor de mí te hará revivir una y otra vez del día de tu boda sintiendo la dicha de haber tomado la decisión correcta. Sabrás que tu ilusión será la mía y adaptaremos el trabajo a las circunstancias.

Te invito a visitarme, a sentir la magia y a dejarte llevar por el placer de guardar lo fugaz en tu retina